La fuerte colonización de la piel con Staphylococcus aureus (S. aureus) en pacientes con dermatitis atópica (AD) se considera uno de los factores clave en la patogénesis de la AD. Por lo tanto, la reducción de la concentración de S. aureus podría tener un efecto positivo en la AD. Un enfoque para esto es el uso de ropa interior antibacteriana tratada con sustancias como quitosano o iones de plata para reducir la carga bacteriana.

Uso de ropa interior antibacteriana en el estudio

Un ensayo doble ciego realizado por investigadores holandeses de la Universidad de Rotterdam evaluó la eficacia de esta ropa en pacientes con AD moderada a grave. Para esto, llevaron a cabo un ensayo doble ciego con una randomización 1: 1: 1 para formar tres grupos:

1. Pacientes con ropa terapéutica convencional de microfibra y Lycra (n = 54)
2. Pacientes que recibieron ropa antibacteriana impregnada con quitosano (n = 50)
3. Pacientes que recibieron ropa antibacteriana impregnada con plata (n = 55)

Los participantes fueron instruidos para usar esta ropa al menos por la noche.

Mejora de EASI en todos los grupos

El Índice de Área y Severidad de Eccema (EASI) fue la medida principal. Al comienzo del estudio, el valor medio de EASI en todos los grupos fue de alrededor de 11. Los valores medios de EASI se midieron a las 4, 12, 26 y 52 semanas. Al final del estudio, el valor medio de EASI había disminuido en todos los grupos, pero no se encontraron diferencias significativas entre los grupos. Por lo tanto, después de 52 semanas, el valor medio de EASI en el grupo con ropa estándar fue de 3.6, en el grupo con ropa interior antibacteriana con quitosano fue de 4.4 y en el grupo con ropa de plata fue de 5.8.

Ropa con equipo de plata más baja

Se observó una tendencia desfavorable en el grupo de ropa antibacteriana con plata. Después de 26 semanas, se observó un mayor grado de enfermedad en esta población que en los pacientes del grupo con ropa terapéutica convencional (P = 0.035).

Ningún efecto en el picor y el uso de esteroides

Tampoco se encontraron diferencias significativas entre los tres grupos en los puntos finales secundarios como prurito, trastornos del sueño, dolor, uso de corticosteroides tópicos, colonización de la piel con S. aureus y uso de servicios de salud.