Afirman que crecer en medio de la violencia puede llevar a incorporarla como forma de vida con las consecuencias que esto tiene en la juventud y la madurez del ser humano.

Los daños y traumas generados en la infancia perdurarán, generando sufrimiento, minusvalías, odio y rencor.

A raíz del inicio de diferentes conflictos bélicos en el mundo, los pediatras de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) se muestran a favor de la protección de los menores en los conflictos armados para proteger su futuro. Consideran que crecer en un entorno violento puede llevar a incorporarlo como forma de vida, con las consecuencias que esto tiene en la juventud y la madurez del ser humano.

Los expertos rechazan el uso de la violencia como forma de resolver conflictos, pues durante la infancia, los daños y traumas generados por estos conflictos perdurarán de forma permanente, generando sufrimientos, minusvalías, odio y rencor.

Desde la AEPap condenan la vulneración al derecho internacional y a la declaración de los derechos humanos con las matanzas y bombardeos en escuelas, viviendas y hospitales. “Censuramos el asedio privando a la población de los suministros básicos como agua potable, electricidad, alimentos y medicinas. Exigimos la protección inmediata de los recursos humanos y sistemas sanitarios, suministros médicos y ayudas internacionales, así como, la liberación inmediata de todos los niños, niñas y adolescentes retenidos contra su voluntad, en cualquier parte del mundo”, afirma Jose Ignacio Perez-Candás, coordinador del GT de Pediatría Social y Comunitaria de la AEPap.

Con las imágenes que ofrecen los medios de comunicación sobre la situación de los distintos conflictos, los pediatras imploran a las autoridades de los países en guerra que la única forma de resolver diferencias sea el dialogo y la negociación. “Esta situación no puede dejarnos indiferencies. Desde AEPap denunciamos lo ocurrido y expresamos nuestra condolencia y apoyo a los familiares de las víctimas de todos los conflictos”, aseguran desde la AEPap.

Fuente: Berbés