Un nuevo "reloj epigenético" desarrollado por investigadores de la Universidad de Glasgow y el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) ha conseguido medir con precisión el envejecimiento biológico de pacientes con enfermedad renal crónica. "Nuestros resultados demuestran que estos pacientes no solo envejecen más rápido que la población general, sino que su envejecimiento acelerado solo se ralentiza cuando se someten a un trasplante", afirma el nefrólogo Peter Stenvinkel, del Karolinska Institutet, en un comunicado de prensa, y añade que su herramienta ha descubierto que el envejecimiento biológico no parece ralentizarse en estos pacientes como consecuencia de la diálisis. Los resultados se han publicado en la revista Journal of Internal Medicine.

 Los relojes epigenéticos utilizan algoritmos para estimar la edad biológica de una persona, es decir, lo "viejas" que son sus células y tejidos en comparación con su edad cronológica. Los algoritmos rastrean cientos de marcadores epigenéticos que miden la metilación del ADN, que disminuye a medida que envejecen las células y los tejidos. Algunos de estos relojes también pueden incorporar otros datos para mejorar sus estimaciones.

 Se sabe que la enfermedad renal crónica está asociada a la aceleración del envejecimiento y a la reducción de la metilación del ADN. Sin embargo, no está claro si la diálisis y el trasplante renal, las dos opciones de tratamiento de la enfermedad renal terminal, pueden frenar esta aceleración.

 Para investigarlo, el biólogo molecular Ognian Neytchev, de la Universidad de Glasgow, y sus colaboradores compararon el uso de distintos tipos de datos para estimar la edad biológica en más de 400 pacientes con enfermedad renal crónica y 100 controles emparejados por edad.

Los datos incluían biomarcadores sanguíneos como los niveles de albúmina, creatinina y glucosa, la autofluorescencia cutánea, que aumenta con el tiempo en la mayoría de las personas en diálisis a medida que se acumulan los productos finales de la glicación avanzada; y tres relojes de metilación del ADN bien establecidos. Los investigadores también probaron un cuarto reloj de metilación del ADN que desarrollaron ellos mismos. Este modelo "Glasgow-Karolinska" se construyó para reducir el ruido estadístico presente en los otros tres relojes promediando sus estimaciones de edad biológica.

 Todos estos métodos se utilizaron también para estimar la edad biológica de 47 de los pacientes un año después de que iniciaran la diálisis o se sometieran a un trasplante de riñón.

Los tres relojes estándar de metilación del ADN descubrieron que la edad biológica de los pacientes con insuficiencia renal era mayor que su edad cronológica. Los relojes también indicaron que el envejecimiento acelerado se reducía significativamente un año después del trasplante renal, pero no un año después de la diálisis. Por otra parte, los biomarcadores sanguíneos y la fluorescencia cutánea tendían a sobreestimar la edad biológica.

 Al comparar los tres relojes de metilación del ADN entre sí, los investigadores descubrieron que producían estimaciones similares de la edad biológica en los pacientes con enfermedad renal. Pero las estimaciones de estos relojes se correlacionaban débilmente con la edad cronológica en los pacientes con trasplante renal, y eran inexactas cuando se analizaban en controles sanos.

 Por otra parte, las estimaciones de la edad biológica producidas por el reloj Glasgow-Karolinska coincidieron con las de las otras pruebas de metilación del ADN cuando se utilizaron en los pacientes con enfermedad renal crónica y también fueron más precisas cuando se probaron en controles sanos.

Stenvinkel señaló que, en el futuro, el reloj del Glasgow-Karolinska podría utilizarse también para estudiar estrategias de tratamiento en pacientes con insuficiencia renal terminal, un grupo sometido a envejecimiento prematuro. 

 Fuente

Univadis