Llegó la hora de volver. Vuelta de unas vacaciones, a priori relajantes, a la rutina diaria. Una adaptación difícil para muchos, con síntomas como fatiga, desmotivación o tristeza, que dan lugar al conocido como síndrome posvacacional, contra el que “el mejor remedio es el deporte”, según el doctor Rafael López Arévalo, jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Quirónsalud de Málaga.

“La actividad física ayuda a prevenir los síntomas que se atribuyen al síndrome posvacacional, dado que genera endorfinas; las hormonas responsables de la sensación de felicidad y placer”. El ejercicio previene dolencias y, a medida que nos hacemos mayores y que aparecen problemas relacionados con la edad, como la osteoporosis o las molestias musculares, fortalecer la musculatura ayuda a envejecer mejor y evitar patologías. Además, el deporte ayuda a conciliar el sueño y a deshacernos de los excesos del verano. Eso sí, como todo, con moderación y control.

“La sociedad ha entendido que el deporte forma parte de la salud, pero una práctica no equilibrada y, por supuesto, una práctica desmesurada, es negativa. Los tejidos humanos necesitan recuperarse de los micro traumas que se producen en la actividad deportiva y esto hay que enseñarlo desde muy pequeños en el colegio”. Por este mismo motivo, el doctor López Arévalo insiste en que lo más recomendable es hacer algo de ejercicio a diario en lugar de varias horas al día, puesto que “el cuerpo puede recuperarse fácilmente con media hora o una hora de deporte moderado al día”. De hecho, el traumatólogo recomienda como actividad básica caminar diariamente una hora.

La actividad física cobra especial relevancia en empleos con movimientos monótonos o en los que se pasan muchas horas sentados o de pie, para quienes el experto además recomienda cambiar de postura o levantarse y dar unos pasos regularmente, por ejemplo, aprovechando las llamadas telefónicas.

También expone que el deporte de alto nivel da lugar a lesiones que pueden cronificarse y tener una difícil solución. Para prevenirlo, “hay que realizar una buena preparación con técnicas que nos ayuden a realizar una actividad sana que no nos lleve a lesionarnos, como un control médico general antes de realizar un deporte determinado, así como calentamientos y estiramientos antes y después del mismo”, explica el doctor Rafael López Arévalo.

El equipo de Traumatología de Quirónsalud Málaga advierte que es muy importante realizar una revisión médica rutinaria para valorar la salud cardiorrespiratoria y el aparato locomotor antes de comenzar una actividad deportiva, especialmente si se ha tenido o tiene una enfermedad base que afecte a estos sistemas. “Tras semanas de inactividad se puede perder alrededor de un 15% de la condición cardiorrespiratoria, por lo que una revisión médica previene posibles complicaciones ante la práctica deportiva”, revela el doctor.

Aun siendo un deportista habitual, la actividad deportiva tras las vacaciones debe retomarse de forma gradual y comenzar con un nivel de entrenamiento por debajo del que dejamos previo a las vacaciones para evitar lesiones. Si se empieza con una actividad deportiva de cero, hay que buscar algo que nos guste y que no sea demasiado exigente. Igualmente, tras el parón vacacional, la fase de estiramientos y calentamiento antes de comenzar la actividad física toma una importancia mayor si cabe. Hay que calentar todos los grupos musculares que entren en acción y estirar antes y después del mismo.

Fuente: Grupo Hospitalario Quirónsalud