Morfina (N02AA01)

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Embarazo

Contraindicado

lactancia: evitar

Afecta a la capacidad de conducir


Sistema nervioso  >  Analgésicos  >  Opioides  >  Alcaloides naturales del opio


Mecanismo de acción
Morfina

Analgésico agonista de los receptores opiáceos µ, y en menor grado los kappa, en el SNC.

Indicaciones terapéuticas
Morfina


- Sol. inyectable de morfina hidrocloruro al 1% o 2%:
Tratamiento del dolor intenso.
Tratamiento del dolor postoperatorio inmediato.
Tratamiento del dolor crónico maligno.
Dolor asociado a infarto de miocardio.
Dispnea asociada a insuficiencia ventricular izquierda y edema pulmonar.
Ansiedad ligada a procedimientos quirúrgicos.
- Solución inyectable al 0,1% y 4%:
Tratamiento del dolor intenso.
Dispnea asociada a insuficiencia ventricular izquierda y edema pulmonar.
- Formas orales:
Tratamiento prolongado del dolor crónico intenso y para el alivio de los dolores postoperatorios.

Posología
Morfina

Individualizar dosis según severidad del dolor y respuesta. No masticar formas retardadas. En general:
Sol. inyectable de morfina hidrocloruro al 1% o 2%:
- Vía SC o IM: ads.: 5-20 mg/4 h. Niños: 0,1-0,2 mg/kg/4 h, máx. 15 mg/24 h.
- Iny. IV lenta: ads.: 2,5-15 mg en 4-5 min; en IAM se pueden administrar dosis en aumento (1-3 mg) hasta cada 5 min. Niños 0,05-0,1 mg/kg, máx. 15 mg/24 h.
- Perfus. IV continua: ads.: inicial 0,8-10 mg/h; mantenimiento, 0,8-80 mg/h; hasta 440 mg/h en exacerbaciones. Niños: dolor crónico intenso, 0,04-0,07 mg/kg/h; mantenimiento en dolor crónico, 0,025-1,79 mg/kg/h; analgesia postoperatoria, 0,01-0,04 mg/kg/h; neonatos, máx. 0,015-0,02 mg/kg/h.
- Epidural lumbar: sólo ads.: 5 mg; si es preciso, dosis adicionales de 1-2 mg al cabo de 1 h; máx. 10 mg/24 h.
- Intratecal lumbar: sólo ads.: 0,2-1 mg/24 h.
Sol. inyectable de morfina hidrocloruro 1 mg/ml o 40 mg/ml:
Adultos y niños mayores de 12 años:
- IM o SC (inyección única o intermitente): entre 5 y 20 mg cada 4 horas, generalemnte 10 mg de manera inicial. Analgesia durante el parto 10 mg.
- IV: para el tratamiento del dolor agudo (por ej. en dolor postoperatorio, dolor debido a infarto de miocardio): 2 a 15 mg mediante inyección lenta o, 2 a 15 mg seguidos de 2,5 a 5 mg cada hora por perfusión o, de 1 a 3 mg mediante cada 5 minutos con un máximo de 2 a 3 mg/kg. Para el tratamiento del dolor crónico (por ej. dolor de tipo maligno): iniciar con 15 mg. Posteriormente pueden administrarse dosis de 0,8 a 80 mg por hora, si fuera necesario. A veces, estas dosis pueden superarse, requiriéndose hasta 150 - 200 mg/h.
- Epidural (región lumbar): dosis habitual: 5 mg. En caso necesario administrar al cabo de una hora dosis adicionales de 1 ó 2 mg, sin superar la dosis total de 10 mg en 24 horas.
- Intratecal (región lumbar): 0,2 a 1 mg cada 24 horas.
Población pediátrica:
En niños menores de 6 meses es necesario monitorizar la administración de morfina.
- IM o SC:
Hasta 1 mes: 150 mcg/kg cada 4 horas.
De 1 a 12 meses: 200 mcg/kg cada 4 horas.
De 1 a 5 años: De 2,5 a 5 mg cada 4 horas.
De 6 a 12 años: De 5 a 10 mg cada 4 horas.
Perfusión lenta por vía IV:
Hasta 6 meses: como máximo 10 mcg/kg/hora.
De 6 meses a 12 años: 10 a 30 mcg/kg/hora. La primera dosis puede ser de 100 a 200 mcg/kg/hora, con máximas dosis de 50 a 100 mcg/kg administradas a continuación cada 4 horas.
Perfusión por vía SC:
De 6 meses a 12 años: 30 a 60 mcg/kg/hora pueden ser necesarios para el tratamiento del dolor intenso maligno.
Oral:
Formas de liberación normal de sulfato de morfina (solución oral, comprimidos): > 16 años: inicial, 10-20 mg/4-6 h; 6-12 años: máx. 5-10 mg/4h; 1-6 años: máx. 2,5-5 mg/4h. No usar en < 1 año.
Comp. Liberación retardada cada 12 h, de sulfato de morfina: ads.: inicial, 30 mg/12 h; niños con dolor oncológico intenso: inicial, 0,2-0,8 mg/kg/12 h. Ajustar con incrementos de dosis del 30-50 %. Dolor posquirúrgico (sólo ads. tras recuperar función intestinal): < 70 kg, 20 mg/12 h; > 70 kg, 30 mg/12 h.
Al pasar de tto. parenteral a oral incrementar dosis para compensar la reducción del efecto analgésico con vía oral.
Abuso de dosis orales por vía parenteral pueden dar a efectos adverso graves con desenlace fatal.
La interrupción brusca de la administración de opioides puede provocar un síndrome de abstinencia. Reducir de manera gradual la dosis antes de la interrupción del tratamiento.

Modo de administración
Morfina

Forams orales: Via oral. Los comprimidos de liberación prolongada deben tragarse enteros y no romperse, masticarse o triturarse. Solución oral en frasco: la solución de 2 mg/ml solución oral en frasco se puede ingerir directamente utilizando el vaso dosificador, sin dilución con otro líquido. La de 20 mg/ml solución oral en frasco debe añadirse a una bebida ligera inmediatamente antes de su administración, mediante el gotero dosificador en el caso de la presentación de 20 ml o la jeringa dosificadora en el caso de la de 100 ml.
Inyectable: el paciente debe estar tumbado cuando se administre por vía IV. Cuando se administre por vía epidural e intratecal, debe utilizarse una aguja de dimensiones apropiadas así como la correcta colocación de la aguja y del catéter en el espacio epidural. En el caso de administración en la región lumbar, ésta ha de ser lenta realizando una aspiración para reducir el riesgo de administración intravascular accidental.

Contraindicaciones
Morfina

Inyectables:
Hipersensibilidad conocida a la morfina. Pacientes con depresión respiratoria o enfermedad respiratoria obstructiva grave. Pacientes con asma bronquial agudo. Pacientes tratados con inhibidores de la monoaminooxidasa o durante los 14 días siguientes a la suspensión del tal tratamiento. Pacientes con enfermedad hepática aguda y/o grave. Pacientes con lesión craneal; aumento de la presión intracraneal. Pacientes en coma. Pacientes con espasmos del tracto renal y biliar. Pacientes con alcoholismo agudo. Pacientes en riesgo de íleo paralítico. Pacientes con colitis ulcerosa. Pacientes en estados de shock. En caso de infección en el lugar de inyección y en pacientes con alteraciones graves de la coagulación, la administración por vía epidural o intratecal está contraindicada.
Oral
Hipersensibilidad a la morfina. Íleo paralítico. Depresión respiratoria. Afecciones obstructivas de las vías aéreas. Cianosis. Vaciado gástrico tardío. Síntomas de íleo paralítico. Abdomen agudo. Enfermedad hepática aguda. Asma bronquial agudo. No está indicado su uso en pacientes con traumatismo craneal o cuando la presión intracraneal esté aumentada. Contraindicado en la administración concomitante de IMAOs o dentro de las dos semanas posteriores a la suspensión de su uso. No indicado en niños menores de cinco años (formas solidas). Niños menores de 1 año (formas líquidas)

Advertencias y precauciones
Morfina

Formas orales:
No debe utilizarse cuando exista la posibilidad de presentarse íleo paralítico. Si se presentara o se sospeche un íleo paralítico, interrumpir el tratamiento inmediatamente. Reducir la dosis en casos de personas mayores, de hipotiroidismo, de enfermedad renal y hepática crónica, y de pacientes con insuficiencia adrenocortical o de shock. Historia de abuso de sustancias, aumento de la presión intracraneal, hipotensión con hipovolemia, trastornos del tracto biliar, pancreatitis, I.R. grave, función hepática gravemente alterada, enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave , cor pulmonale (insuficiencia cardíaca derecha) grave, asma bronquial grave, depresión respiratoria. Concomitante con sedantes como benzodiazepinas u otras sustancias relacionadas, puede producir sedación, depresión respiratoria, coma y la muerte. Debido a estos riesgos, la prescripción concomitante de estas sustancias sedantes se debe reservar a pacientes para los que no existan otras opciones alternativas de tratamiento. En caso de que sea necesario, utilizar la dosis mínima eficaz y la duración del tratamiento debe ser lo más breve posible. Vigilar de manera cuidadosa a los pacientes para detectar signos y síntomas de depresión respiratoria y sedación. La morfina se debe administrar con precaución en pacientes que estén tomando depresores de SNC. Riesgo de dependencia o tolerancia física o psicológica. Aumenta con la duración del uso del fármaco y con las dosis más altas. La morfina puede disminuir el umbral de convulsiones en pacientes con historia de epilepsia. Precaución en el postoperatorio, después de una cirugía abdominal ya que la morfina afecta a la motilidad intestinal y no debe utilizarse hasta que que la función intestinal está normalizada. Puede aparecer hiperalgesia que no responde a un aumento de la dosis de morfina, sobre todo en dosis altas. Se podría necesitar una reducción de dosis de morfina o cambiar de opioide. Los opioides pueden influir en los ejes hipotálamo-pituitario-adrenal o gonadal. Algunos cambios que se pueden observar son un aumento de la prolactina sérica y un descenso de cortisol y testosterona en plasma. Los síntomas clínicos pueden ser manifestaciones de estos cambios hormonales. Disminución de las hormonas sexuales y aumento de la prolactina: el uso prolongado de analgésicos opioides se puede asociar a una disminución de las concentraciones de hormonas sexuales y a un aumento de la prolactina. Insuficiencia suprarrenal: los analgésicos opioides pueden causar una insuficiencia suprarrenal reversible que requiere seguimiento y tratamiento sustitutivo con glucocorticoides. La rifampicina puede reducir las concentraciones plasmáticas de morfina. Se debe controlar el efecto analgésico de la morfina y ajustar las dosis de morfina durante y después del tratamiento con rifampicina.
Inyectable
Administrar por personal sanitario y únicamente por vía IV, IM, SC, epidural e intratecal y
estar disponible en todo momento un antagonista opiáceo así como los dispositivos necesarios para la administración de oxígeno y control de la respiración. Por vía epidural e intratecal los pacientes deben ser monitorizados adecuadamente durante, como mínimo 24 horas, ya que puede producirse depresión respiratoria. La administración repetida puede ocasionar dependencia y tolerancia. Existe tolerancia cruzada y dependencia cruzada entre opiáceos que actúen en los mismos receptores del dolor. La interrupción brusca de un tratamiento, en pacientes con dependencia física puede precipitar un síndrome de abstinencia. Control clínico o incluso reducir la dosis en presencia de asma crónica (evitar su uso durante un ataque agudo de asma) o con una disminución de la reserva respiratoria (incluyendo cardiopatía pulmunar, obesidad severa, etc), hipotensión, hipotiroidismo, hipertrofia prostática o estenosis uretral, disfunción de la vesícula biliar o de las glándulas suprarrenales, miastenia gravis, enfermedad inflamatoria intestinal grave o historial de drogodependencia.
Se aconseja precaución al administrarlo en pacientes muy jóvenes, personas de edad avanzada, muy debilitados o con I.R. o I.H., que pueden ser más sensibles a los efectos de la morfina, especialmente la depresión respiratoria. Si se administra morfina por vía epidural o intratecal durante el parto puede entra con facilidad en la circulación fetal, pudiendo producir depresión respiratoria en el neonato, especialmente si es prematuro.

Insuficiencia hepática
Morfina

Precaución. Reducir dosis.

Insuficiencia renal
Morfina

Precaución. Reducir dosis.

Interacciones
Morfina

Crisis de hiper o hipotensión con: IMAO (ver Contr.).
Depresión central aumentada por: tranquilizantes, anestésicos, hipnóticos, sedantes, fenotiazinas, antipsicóticos, bloqueantes neuromusculares, otros derivados morfínicos, antihistamínicos H<sub>1<\sub>, alcohol.
Incrementa actividad de: anticoagulantes orales, relajantes musculares.
Efecto reducido por: agonistas/antagonistas opioides (buprenorfina, nalbufina, pentazocina); no asociar. Rifampicina
Riesgo de estreñimiento severo con: antidiarreicos antiperistálticos, antimuscarínicos.
Efecto bloqueado por: naltrexona; no asociar.
Riesgo de hipotensión con: antihipertensivos, diuréticos.
Potenciación de efectos adversos anticolinérgicos con: antihistamínicos, antiparkinsonianos y antieméticos.

Embarazo
Morfina

Produce dependencia física en feto y abstinencia neonatal. No recomendable en embarazo y parto por riesgo de depresión respiratoria neonatal.

Lactancia
Morfina

No se recomienda la administración de morfina en madres lactantes porque se excreta por la leche materna.

Efectos sobre la capacidad de conducir
Morfina

Los analgésicos opioides pueden disminuir la capacidad mental y/o física necesaria para realizar tareas potencialmente peligrosas (p.ej. conducir un coche o utilizar máquinas), especialmente al inicio del tratamiento, tras un aumento de la dosis o tras un cambio de formulación, y/o al administrarlo conjuntamente con otros medicamentos. Se debe advertir a los pacientes que no conduzcan ni utilicen máquinas si sienten somnolencia, mareo o alteraciones visuales mientras toman morfina, o hasta que se compruebe que la capacidad para realizar estas actividades no queda afectada.

Reacciones adversas
Morfina

Confusión, insomnio, alteraciones del pensamiento, cefalea, contracciones musculares involuntarias, somnolencia, mareos, broncoespasmo, disminución de la tos, dolor abdominal, anorexia, estreñimiento, sequedad de boca, dispepsia, nauseas, vómitos, hiperhidrosis, rash, astenia, prurito. Depresión respiratoria. Retención urinaria (más frecuente vía epidural o intratecal).

Sobredosificación
Morfina

Si hay depresión respiratoria administrar 0,4-2 mg naloxona IV; puede repetirse cada 2-3 min según respuesta hasta un total de 10-20 mg.

Monografías Principio Activo: 02/03/2020