Betametasona + desloratadina (H02BX P8)

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Preparados hormonales sistémicos, excluyendo hormonas sexuales e insulinas  >  Corticosteroides para uso sistémico  >  Corticosteroides para uso sistémico, combinaciones  >  Corticosteroides para uso sistémico, combinaciones


Mecanismo de acción
Betametasona + desloratadina

Combinación del efecto antiinflamatorio y antialérgico de betametasona, con la actividad antihistamínica no sedante de desloratadina.
Desloratadina es un antihistamínico tricíclico potente, de acción prolongada, con actividad antagonista selectiva de los receptores H1 periféricos. Inhibe la liberación de histamina por los mastocitos. Los glucocorticoides, como betametasona, producen profundos y variados efectos metabólicos y modifican la respuesta inmune del organismo frente a diversos estímulos. Betametasona presenta elevada actividad glucocorticoide y leve actividad mineralocorticoide.

Indicaciones terapéuticas
Betametasona + desloratadina

Estados alérgicos severos que requieran el tto. con una asociación de un antihistamínico y un corticoide sistémico: dermatitis atópica, angioedema, urticaria, rinitis alérgica estacional y perenne, reacciones alérgicas alimenticias y medicamentosas, dermatitis por contacto alérgica y manifestaciones oculares de tipo alérgico, tales como conjuntivitis alérgica.

Posología
Betametasona + desloratadina

Modo de administración
Betametasona + desloratadina

Vía oral.

Contraindicaciones
Betametasona + desloratadina

Hipersensibilidad a desloratadina, betametasona y a otros corticoides. Infecciones micóticas sistémicas. Tuberculosis activa.

Advertencias y precauciones
Betametasona + desloratadina

Pueden requerirse ajustes de las dosis en función de la remisión o exacerbación de la enfermedad, de la respuesta individual del paciente al tratamiento y de la exposición del mismo a situaciones de estrés emocional o físico (infección severa, cirugía o traumatismos).
Puede ser necesario controlar al paciente durante un lapso de hasta 1 año tras un tto. Prolongado o con dosis altas de corticoides.
Corticoides: pueden enmascarar algunos signos de infección, y durante su uso pueden desarrollarse nuevas infecciones; su empleo puede provocar disminución de la resistencia y dificultad para localizar la infección. En caso de uso prolongado, riesgo de cataratas subcapsulares posteriores (especialmente en niños), glaucoma con posible daño del nervio óptico y incremento de las infecciones oculares secundarias ocasionadas por virus u hongos.
Dosis normales y altas de corticoides pueden ocasionar aumento de la presión arterial, retención hidrosalina e incremento de la excreción de potasio. Recomendable la restricción de sal y el suplemento de potasio.
Todos los corticoides aumentan la excreción de calcio.
Durante el tto.con corticoides los pacientes no deben vacunarse contra la viruela ni deben efectuarse otros procedimientos de inmunización: riesgo potencial de complicaciones neurológicas y posible inhibición de la producción de anticuerpos. Se pueden efectuar inmunizaciones en pacientes que reciben corticoides como tto.de reemplazo (ejemplo, en la enfermedad de Addison).
En caso de dosis inmunosupresoras de corticoides, evitar la exposición al sarampión o a la varicela (sobre todo en niños).
Utilizar la menor dosis posible de corticoides para controlar la afección que se está tratando.
En caso de interrupción rápida de la administración de un corticoide: riesgo de insuficiencia corticosuprarrenal secundaria (la cual puede evitarse con la reducción gradual de la dosis). Esta insuficiencia relativa puede persistir durante varios meses después de interrumpido el tto. Si durante este período se produce una situación de estrés, deberá restablecerse el tto.con corticoides. Si el paciente ya está recibiendo corticoides, puede ser necesario aumentar la dosis de los mismos. Como la secreción mineralocorticoide puede estar afectada, se recomienda la administración concomitante de sodio y/o un agente mineralocorticoide.
El efecto de los corticoides aumenta en los pacientes con hipotiroidismo o con cirrosis.
Los corticoides deben utilizarse con precaución en los pacientes con herpes simple ocular: posibilidad de lesiones en la córnea.
Durante la corticoterapia pueden desarrollarse trastornos psíquicos. Los corticoides pueden agravar la inestabilidad emocional o las tendencias psicóticas existentes.
Precaución al administrar corticoides en caso de: colitis ulcerosa inespecífica, si hay probabilidad de perforación, absceso, u otra infección piógena; diverticulitis; anastomosis intestinal reciente; úlcera péptica activa o latente; insuficiencia renal; hipertensión arterial; osteoporosis y miastenia gravis.
Controlar cuidadosamente el crecimiento y desarrollo de los lactantes y niños que reciben tto.prolongado con corticoides: pueden alterar las tasas de crecimiento e inhibir la producción de corticoides endógenos. No administrar a niños < 2 años
Los corticoides pueden alterar la movilidad y la cantidad de espermatozoides.
Embarazo. Lactancia.

Insuficiencia hepática
Betametasona + desloratadina

Se recomienda iniciar el tto. con la mitad de la dosis inicial recomendada, hasta establecer el grado de respuesta terapéutica.

Insuficiencia renal
Betametasona + desloratadina

Se recomienda iniciar el tto. con la mitad de la dosis inicial recomendada, hasta establecer el grado de respuesta terapéutica.

Interacciones
Betametasona + desloratadina

Betametasona: fenobarbital, fenitoína, rifampicina, efedrina pueden incrementar el metabolismo de los corticoides, disminuyendo su acción terapéutica.
Los pacientes tratados concomitantemente con corticoides y estrógenos deben ser observados pare detectar un posible incremento de los efectos del corticoide.
La administración simultánea de corticoides con diuréticos que produzcan depleción de potasio, puede acentuar la hipokalemia. El uso concomitante de corticoides con glucósidos cardíacos puede aumentar la posibilidad de arritmias o la toxicidad de la digital asociada con hipokalemia. Los corticoides pueden incrementar la depleción de potasio causada por la anfotericina B. Vigilar cuidadosamente las concentraciones séricas de electrolitos, particularmente los niveles de potasio.
Corticoides con anticoagulantes de tipo cumarínico: riesgo de aumento o disminución de los efectos anticoagulantes (ajuste de dosis).
Antiinflamatorios no esteroides o alcohol con glucocorticoides: riesgo de aumento de la incidencia o de la gravedad de las úlceras gastrointestinales.
Los corticoides pueden reducir las concentraciones sanguíneas de salicilato. En caso de hipoprotrombinemia, la combinación de ácido acetilsalicílico con corticoides debe utilizarse con precaución.
Cuando se administren corticoides a pacientes diabéticos, puede requerirse un ajuste de la posología de la droga antidiabética. El tratamiento concomitante con glucocorticoides puede inhibir la respuesta a la somatotrofina.
Lab.:
Suspender la administración aprox. 48 h antes de realizar cualquier tipo de prueba cutánea: los antihistamínicos pueden impedir o disminuir la aparición de reacciones que, de otro modo, serían positivas a los indicadores de reactividad dérmica. Los corticoides pueden afectar los resultados de la prueba de nitroazul de tetrazolio para infección bacteriana y producir resultados falsos negativos.

Embarazo
Betametasona + desloratadina

No se ha establecido la inocuidad de la asociación de desloratadina y betametasona durante el embarazo. Usar solo si los beneficios potenciales para la madre justifican el riesgo potencial para el feto.

Lactancia
Betametasona + desloratadina

Desloratadina y los corticoides se eliminan en la leche humana. Se recomienda no administrar a mujeres que se encuentren amamantando.

Reacciones adversas
Betametasona + desloratadina

Desloratadina: faringitis, cefalea, sequedad bucal, somnolencia, fatiga, síntomas seudogripales, mialgias, náuseas, vértigo, sequedad de garganta y dispepsia.
Las reacciones adversas a betametasona son similares a las comunicadas con otros corticoides y se relacionan con la posología y la duración del tto. Retención de sodio, pérdida de potasio, alcalosis hipokalémica, retención de líquido; insuficiencia cardíaca congestiva en pacientes susceptibles, hipertensión arterial; debilidad muscular, miopatía corticoide, pérdida de masa muscular, agravamiento de la miastenia gravis, osteoporosis, fracturas por compresión vertebral, necrosis aséptica de la cabeza femoral o humeral, fracturas patológicas de los huesos largos; ruptura de tendones; úlcera péptica, hemorragia digestiva, pancreatitis, distensión abdominal, esofagitis péptica; alteración en la cicatrización de heridas, atrofia cutánea, adelgazamiento y fragilidad de la piel, petequias y equimosis, eritema facial, aumento de la sudoración, supresión de reacciones en las pruebas cutáneas, dermatitis alérgica, urticaria, edema angioneurótico; convulsiones, aumento de la presión intracraneal con papiledema (pseudotumor cerebral) comúnmente después del tto., vértigo, cefalea; irregularidades menstruales; desarrollo de un estado cushingoide, disminución del crecimiento intrauterino fetal o infantil, falta de respuesta corticosuprarrenal y pituitaria secundaria, particularmente en situaciones de estrés, tales como traumatismos, cirugía o enfermedad, disminución de la tolerancia a los carbohidratos, manifestaciones de diabetes mellitus latente, aumento de los requerimientos de insulina o hipoglucemiantes orales en los diabéticos; cataratas subcapsulares posteriores, aumento de la presión intraocular, glaucoma, exoftalmos; balance de nitrógeno negativo debido al catabolismo proteico; euforia, oscilaciones del humor, depresión, manifestaciones psicóticas, cambios en la personalidad, hiperirritabilidad, insomnio; reacciones anafilactoides o de hipersensibilidad y reacciones hipotensivas o similares al shock.

Monografías Principio Activo: 04/12/2018

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