La Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria (Asanec) ha sostenido este jueves la necesidad de “una transformación integral de la Atención Primaria ante el riesgo de perder la equidad en salud y de no poder dar una respuesta eficaz a las demandas y desafíos, tanto actuales como futuros, en la sanidad pública”.

Asanec, con motivo del Día Internacional de la Atención Primaria, que se celebra el 12 de abril, ha advertido de que “sin voluntad política y compromiso por parte de las instituciones no hay opciones para la AP” y han destacado que las enfermeras de familia y comunitarias “pueden y quieren” ofrecer soluciones efectivas a muchos retos en salud de la sociedad pero que “las condiciones y el contexto actual lo hacen cada vez más inviable”.

Desde la Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria han explicado que “el impacto de la Atención Primaria en la salud global es un hecho poco discutible, ampliamente fundamentado en múltiples estudios a lo largo de los últimos treinta años, especialmente en la atenuación de desigualdades en salud y en la reducción de la mortalidad por todas las causas”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la Atención Primaria como “un enfoque de la salud que incluye a toda la sociedad y que tiene por objeto garantizar el mayor nivel posible de salud y bienestar”. “La AP debe disponer de una distribución equitativa mediante la atención centrada en las necesidades de las personas tan pronto como sea posible y a lo largo del proceso continuo que va, desde la promoción de la salud y la prevención de enfermedades hasta el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos, y tan próximo como sea posible del entorno cotidiano de las personas”.

“Resulta paradójico que se hayan elaborado Estrategias Nacionales y Autonómicas (como la Estrategia AP 21 a principios de siglo, hasta el más reciente Marco Estratégico de Atención Primaria y Comunitaria 2022-23) y, mientras tanto, el porcentaje de gasto sanitario público dedicado a Atención Primaria haya decrecido  un 4,2% en el período 2002-2021 (con grandes diferencias interautonómicas), o que los recursos humanos estén en crisis permanente e infradotados”, han indicado desde Asanec. 

Según el vicedecano de Investigación y Posgrado y coordinador del Programa de Doctorado en Ciencias de la Salud de la Universidad de Málaga, el catedrático e investigador  del Departamento de Enfermería, José Miguel Morales, “la gran reserva de soluciones para los desafíos actuales en salud está en manos de una Atención Primaria fortalecida”.

En particular, “las enfermeras especialistas en este entorno son una de las grandes alternativas para transitar a modelos asistenciales que impulsen la accesibilidad y la continuidad asistencial con impactos en salud demostrados en multitud de estudios científicos”. “Las consejerías de Salud tienen en sus manos una gran oportunidad para impulsar soluciones efectivas, centrándose en potenciar y apoyar el trabajo vital que realizan los profesionales de la Enfermería Familiar y Comunitaria en el cuidado integral de las personas y las comunidades”, ha dicho Morales.

Sin embargo, en el caso concreto de Andalucía, a pesar de la incorporación de enfermeras de familia y comunitaria en los últimos años; como son las enfermeras infanto-juveniles o las enfermeras referentes escolares, “la ratio de enfermeras de Atención Primaria andaluzas por habitantes en 2022 era de 0,68 profesionales por cada 1.000 habitantes, inferior a la media global nacional 0,70 y está a 0,21 puntos de distancia de la Comunidad con mejor tasa y a mucha distancia de las aproximadamente tres enfermeras por cada 1.000 habitantes en Atención Primaria en Europa, según datos de la Oficina de la Región Europea de la OMS”, ha enfatizado el experto. 

Para Morales, “este escenario difícilmente cumple la resolución WHA 74.14 de la OMS que insta a los Estados Miembros a continuar la Estrategia Global de Recursos Humanos para la Salud 2030, que invita a avanzar en la agenda de inversión en recursos humanos de salud con especial foco en Atención Primaria”.

De esta forma, ha subrayado que, “no se puede continuar más tiempo en esta inercia descendente y es necesario un cambio urgente”. “La salud es un derecho humano fundamental y fortalecer la Atención Primaria, con el apoyo y liderazgo de las enfermeras de familia y comunitarias, es esencial para garantizar que este derecho se cumpla para todas las personas, sin importar su condición económica o social”.

“Es hora de actuar con determinación y compromiso para transformar la Atención Primaria y construir un futuro más saludable y equitativo para todos”, han matizado desde la Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria.

Asanec ha indicado que, “la Atención Primaria de nuestro país necesita un urgente refuerzo en materia de inversión para poder alinear la realidad con las recomendaciones de organismos internacionales y de la evidencia”. “No pueden nuestros decisores seguir mirando hacia otro lado mientras la Atención Primaria se asoma a un precipicio que la aboca a su desnaturalización y la pérdida de capacidad para garantizar la equidad y la accesibilidad”. “Las enfermeras de familia y comunitarias estamos dispuestas a dar nuestro máximo por la salud población, pero, necesitamos que la instituciones y organismos sanitarios reaccionen de una vez por todas con seriedad y compromiso”, han concluido desde la Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria.

Ejes fundamentales y estrategias recomendades

Asanec ha recordado que, desde hace más de tres décadas la OMS ha venido estableciendo estrategias y prioridades dirigidas a situar a la Atención Primaria como el eje sobre el que orientar toda la atención a la salud de la población. Han sido múltiples las resoluciones, (la última en 2019, WHA 72.2) y Declaraciones (la última, la Declaración de Astaná de 2018), instando a los Estados  Miembros a “asegurar una Atención Primaria sólida que incluya la participación de todas las instancias gubernamentales y de la sociedad combinando tres componentes esenciales: políticas y medidas multisectoriales; la capacidad de acción y decisión de las personas y las comunidades; y servicios de salud integrados y centrados en la atención primaria y las funciones esenciales de salud pública”.

Para Asanec y coincidiendo con la OMS, este refuerzo debe materializarse en cuatro estrategias básicas: “compromiso político, desarrollo de políticas y reglamentación en pro de la Atención Primaria, financiación adecuada y participación de las comunidades para identificar problemas y definir prioridades”.

Según han argumentado, estas cuatro coordenadas deben operativizarse, entre otras acciones, a través de modelos de atención efectivos, “reforzando los recursos humanos y las infraestructuras, sistemas para mejorar la calidad de la atención, la incorporación de las tecnologías digitales que faciliten la accesibilidad o la investigación en Atención Primaria”.

Estos mecanismos propuestos por la OMS se basan en los “datos empíricos y la experiencia obtenidos durante años de aplicación de reformas del sistema sanitario. Sin embargo, la realidad es desalentadora”, han matizado las enfermeras de familia y comunitarias.

Asanec ha concluido indicando que, “la Atención Primaria de nuestro país necesita un urgente refuerzo en materia de inversión para poder alinear la realidad con las recomendaciones de organismos internacionales y de la evidencia”. “No pueden nuestros decisores seguir mirando hacia otro lado mientras la Atención Primaria se asoma a un precipicio que la aboca a su desnaturalización y la pérdida de capacidad para garantizar la equidad y la accesibilidad”. “Las enfermeras de familia y comunitarias estamos dispuestas a dar nuestro máximo por la salud población, pero, necesitamos que la clase política reaccione de una vez por todas con seriedad y compromiso”.

Fuente: Europa Press Comunicación