En un mundo cada vez más digital y en constante evolución, los especialistas en rehabilitación neurológica de Vithas han destacado la importancia de comprender la compleja interacción entre la influencia de la tecnología y los efectos de la pandemia en la generación Alpha, compuesta por niños nacidos entre 2010 y 2025, y han enfatizado la necesidad de estar atentos a los signos que puedan indicar desafíos en su desarrollo neurológico, con el objetivo de proporcionarles el apoyo necesario para su crecimiento y minimizar posibles repercusiones en su vida adulta.

La Dra. Carolina Colomer, directora clínica de Irenea, Instituto de Rehabilitación Neurológica en los hospitales Vithas Valencia Consuelo y Vithas Aguas Vivas, ha indicado que "los niños más pequeños de esta generación están fuertemente influenciados por su relación con la tecnología, pero también han experimentado una pandemia durante los primeros años de su vida. Este período es crucial para el desarrollo cognitivo, emocional y social de un niño. Por lo tanto, es esencial que las familias, cuidadores y profesionales de la salud estén atentos a ciertos signos que podrían indicar posibles problemas en su desarrollo neurológico".

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Colomer ha destacado que, además de la influencia tecnológica, la pandemia ha tenido un impacto significativo en la vida de estos niños, con medidas como el distanciamiento social, el uso de mascarillas, el cierre de escuelas y la restricción de actividades sociales, entre otras, lo que ha llevado a cambios importantes en su rutina diaria.

"Por ejemplo, en relación con la pandemia", ha explicado la experta de Vithas Valencia Consuelo y Vithas Aguas Vivas, "es fácil relacionar un retraso en el lenguaje o el habla debido a la falta de interacción social, la disminución de habilidades sociales debido al aislamiento y las dificultades en el aprendizaje debido a la falta de recursos educativos. Incluso en bebés, el uso de mascarillas dificultó la interpretación de gestos y fonemas que los niños suelen aprender por imitación".

Por otro lado, frecuentemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS)^[i] incide en que los menores de 3 años no deberían realizar actividades sedentarias frente a pantallas y diferentes especialistas han relacionado el uso excesivo de tecnología y la pandemia con hasta un 60% de retrasos en el lenguaje. A esto se suma el metaanálisis publicado en JAMA Pediatrics^[ii], realizado por la Universidad de Calgary, que concluye que dos tercios de los menores de cinco años pasan más de una hora al día delante de una pantalla. Ante estos datos, la experta de Vithas también señala la aparición de posibles problemas de comportamiento y sociales, de coordinación motora y alteraciones del sueño y sedentarismo como consecuencia del aumento de uso de dispositivos electrónicos.

"Aunque más allá de la causa", enfatiza Colomer, "debemos centrarnos en la resolución de las dificultades que enfrentan estos pequeños. Si observamos que un niño no cumple con los hitos de desarrollo típicos para su edad, es importante buscar la evaluación de un especialista. Si se confirman problemas neurológicos, es esencial contar con una rehabilitación adecuada para mejorar su calidad de vida y bienestar. En este sentido nosotros, en Irenea, según el caso clínico de cada menor, ofrecemos una rehabilitación holística o nos centramos en un aspecto concreto que solucionar o minimizar, en un tiempo limitado, a través de nuestros planes intensivos de neurorrehabilitación pediátrica".