Última Información



¿Nuevas estrategias para predecir el riesgo cardiometabólico?

VADEMECUM - 01/06/2023  INDUSTRIA FARMACÉUTICA

Se están desarrollando nuevas estrategias en investigación para predecir mejor el riesgo cardiometabólico de los pacientes. La identificación de subfenotipos, basada en la salud metabólica o análisis de conglomerados, se está volviendo cada vez más importante.

Debido a la creciente prevalencia de enfermedades cardiometabólicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares en todo el mundo, cada vez es más necesario identificar lo antes posible a los pacientes con un mayor riesgo cardiometabólico lo antes posible. Si bien los métodos utilizados actualmente son en su mayoríafiables en la práctica a la hora de predecir el riesgo en la población general, tienden a ser limitados cuando se trata de estimar el riesgo en subgrupos de población específicos (por ejemplo, personas con obesidad o diabetes tipo 2).

Entre los 20 principales factores de riesgo de pérdida de años de vida en 2040 destacan tres: la hipertensión, los niveles elevados de glucosa en sangre en ayunas y el índice de masa corporal (IMC). Teniendo en cuenta estos y otros factores de riesgo, la comunidad científica ha desarrollado el concepto de salud metabólica, en el que los factores de riesgo importantes se agrupan para permitir la identificación de diferentes subfenotipos con diferente riesgo cardiometabólico. Además, en varios estudios se han realizado análisis de conglomerados que incluyen características metabólicas, antropométricas y genéticas, lo que permite identificar nuevos subfenotipos con distintos niveles de riesgo.

En un reciente artículo de revisión, los expertos resumen los distintos enfoques de estos dos nuevos conceptos y sus limitaciones, y sopesan hasta qué punto son adecuados para mejorar la evaluación del riesgo en la predicción, la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiometabólicas.

Salud metabólica

Actualmente, la definición de salud metabólica se basa principalmente en los criterios del síndrome metabólico. Por lo general, se considera que las personas son metabólicamente saludables si tienen menos de dos de los factores de riesgo para el síndrome metabólico, excluidos los criterios de perímetro de cintura, (hiperglucemia, niveles elevados de colesterol HDL y triglicéridos, hipertensión). Teniendo en cuenta los factores de riesgo del síndrome metabólico y el IMC, las personas se pueden dividir en seis subgrupos: metabólicamente saludables o no saludables, normopeso, con sobrepeso u obesas, respectivamente. Esta clasificación pretende ayudar en la evaluación del riesgo de enfermedades cardiometabólicas.

Sin embargo, según los autores, esta evaluación es problemática porque, por un lado, no existe una definición estricta y generalmente válida de salud metabólica (deficiente) y, por otro, se trata de un sistema relativamente binario que no tiene en cuenta el continuo de factores de riesgo cardiometabólico. Además, los fenotipos metabólicamente sanos tienen un carácter transitorio y a menudo caen en los subgrupos metabólicamente no sanos en un futuro previsible.

Basándose en sus propias investigaciones, los autores proponen una nueva definición de salud metabólica. En ella se tienen en cuenta los factores de riesgo de hipertensión, diabetes de tipo 2 y el cociente cintura-cadera (que se ha revelado más fiable para predecir el riesgo de mortalidad cardiovascular que el perímetro de la cintura o el IMC).

Análisis de conglomerados

El análisis de conglomerados utiliza enfoques estadísticos para asignar personas a diferentes subgrupos en función de su similitud en relación con varios factores de riesgo. Ya se han definido nuevos subgrupos fenotípicos de personas con diabetes. Los análisis de grupos duros consideran seis variables (anticuerpos GADA, edad en el momento del diagnóstico, IMC, HbA1c y estimaciones de la función de las células beta y la resistencia a la insulina basadas en HOMA) y asignan estrictamente a los individuos a uno de los cinco conglomerados que tienen diferentes asociaciones con las principales complicaciones diabéticas. En cambio, los individuos pueden pertenecer a fenotipos mixtos en los análisis de conglomerados blandos. Otros análisis de conglomerados incluyen factores genéticos o el método de árbol.

Según los autores, la relevancia clínica de los grupos de subfenotipos identificados aún es incierta. Por un lado, faltan datos del entorno clínico y los análisis se basan principalmente en las condiciones de investigación. Por otro lado, a menudo faltan en los análisis importantes factores de riesgo cardiovascular. Nuevamente, se debe tener en cuenta la naturaleza inestable de los subfenotipos y es probable que la asignación de grupos cambie con el tiempo.

Los métodos probados de evaluación del riesgo son actualmente superiores

Los autores concluyen que en la población general, ni el concepto de salud metabólica ni la asignación a grupos de subfenotipos es superior a los modelos de predicción de riesgo ya establecidos. Sin embargo, ambos enfoques podrían ser útiles para predecir mejor el riesgo cardiometabólico en ciertos subgrupos (p. ej., con diferentes categorías de IMC o en personas con diabetes). Los autores sugieren que el concepto de salud metabólica puede ser más fácil de implementar en la práctica por parte de los médicos tratantes y en la comunicación con los pacientes. Los análisis de conglomerados, por otro lado, podrían proporcionar información importante sobre los mecanismos patogénicos y ayudar a asignar a las personas a grupos de riesgo fisiopatológico específicos. Queda por aclarar hasta qué punto esta asignación es útil en la práctica para la prevención y el tratamiento.

Fuentes

Autor: Dr. Sofia Urner (periodista médica)

Enlaces de Interés
Entidades:
Vidal Vademecum Spain
 
  • volver al listado