Con motivo del Día Internacional de la Enfermera, la Sociedad Española de Heridas ha organizado un encuentro digital con tres expertos de reconocido prestigio en la atención del paciente con heridas. Federico Palomar, María Gutiérrez e Izaskun Sainz-Espiga, viajarán en el tiempo y aportarán su visión sobre el pasado, el presente y el futuro el próximo 15 de mayo a través de este webinar titulado: “Ayer, hoy y mañana en el cuidado del paciente con herida”.

Todo estaba preparado para que este año se sucedieran encuentros y celebraciones que aporten visibilidad a las enfermeras, aunque deban emplazarse vía digital por motivo de la pandemia. La SEHER celebró su IX Congreso el pasado mes de febrero con éxito, bajo el nombre Nursing Now: liderando con compromiso, con tres importantes invitadas: Adelaida Zabalegui, Nieves Lafuente y Lourdes Martínez y con más de 200 asistentes. Un objetivo conseguido con el fin de visibilizar los cuidados avanzados en la atención a las personas con heridas crónicas complejas.

La Sociedad Española de Heridas (SEHER) nació en el año 2009, con la finalidad de crear un foro científico que aglutine a todos los profesionales que trabajan en el entorno de las heridas; así como favorecer la relación interprofesional, tanto en el ámbito clínico, como de la docencia e investigación. Su objetivo es buscar la prevención, diagnóstico y tratamiento de las heridas, con el mayor grado de evidencia científica y potenciando la creación de unidades multidisciplinares.

Día Internacional de la Enfermera

Hoy se cumplen 200 años del nacimiento de la enfermera Florence Nightingale. Todos los 12 de mayo, por el día de su nacimiento, se celebra el Día Internacional de la Enfermera. Pero además este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) han respaldado y declarado que 2020 sea el Año Internacional de la Enfermera y la Matrona. A través de la campaña NursingNow, quieren concienciar a los gobiernos para que muestren hasta qué punto se valora a las enfermeras y matronas en acciones decisivas.

En 1854, Florence Nightingale lideró un grupo de enfermeras que mejoraron la situación de insalubridad de los soldados británicos heridos durante la Guerra de Crimea. Ella utilizó como mejor recurso la observación, tan bien reflejado en su legado “Notas de Enfermería: Qué es y qué no es”. En estas notas, convertidas en libro, se describen los cinco puntos esenciales que lograron reducir la morbi-mortalidad entre los soldados: ventilación, agua limpia, adecuado drenaje de tuberías, limpieza y luz, además de sus conocidos avances en la introducción de sus métodos de análisis estadístico, organización sanitaria, control de infecciones, efectos de la dieta en la recuperación de enfermedades, etc.

La historia parece ponernos de nuevo en el epicentro de otra dura batalla con esta pandemia de COVID-19. Y aunque resulte arduo de entender, la coincidencia en un año conmemorativo para las enfermeras está siendo la mejor oportunidad para demostrar, una vez más, la capacidad de adaptarnos con solvencia y rapidez, y de gestionar cambios organizativos y de cuidados en tiempo récord y bajo unas condiciones durísimas por el severo aislamiento de los pacientes. Y donde nuestros ojos no solo siguen utilizando el recurso de la observación, sino que también, se han convertido en la mejor de las sonrisas.

Florence Nightingale utilizaba su candil para iluminar los lugares en los que trabajaban las enfermeras. Ahora mismo y en tiempos de COVID-19, estamos utilizando la teleconsulta como medio en la continuidad de cuidados de los pacientes con heridas. Está demostrado que las enfermeras “iluminamos” y somos capaces de dar respuestas innovadoras a los problemas actuales de salud de la población garantizando cobertura y accesibilidad, continuidad y eficiencia, contribuyendo, además, a la sostenibilidad del sistema.

La campaña NursingNow reivindica nuestro desarrollo competencial (muchas enfermeras ya han alcanzado el grado de Doctora) y es el momento para reivindicar, de una vez por todas, nuestra inclusión en políticas de salud. Muestra la necesidad de mejorar las condiciones laborales de las enfermeras en cualquier ámbito asistencial, en reconocer las especialidades en puestos ad hoc y en establecer nuevos modelos de atención, ya que nuestro país cuenta con una ratio de 5,7 enfermeras por cada 1.000 habitantes, mientras que la media europea es de 8,8; porque ya se ha demostrado el impacto que tienen nuestros cuidados en la seguridad del paciente.