La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria celebró la semana pasada la I Jornada del Dolor con el objetivo de destacar el valor del farmacéutico hospitalario en el abordaje del dolor de los pacientes. No sólo desde el puesto de trabajo en el servicio de farmacia propiamente dicho, sino también desde las comisiones hospitalarias de atención al dolor, los comités autonómicos de dolor, o incluso, desde su propia consulta de atención farmacéutica al paciente con dolor. La jornada contó con el patrocinio de Altan, Grünenthal y Kyowa Kirin.

Las Dras. María Elviro y Nuria Sala, coordinadora y secretaria del Grupo de Trabajo de Dolor respectivamente, destacaron la importancia del gran papel que juegan los farmacéuticos en el tratamiento del dolor de los pacientes. "Tenemos muchas ganas de trabajar por y para que el dolor en España se trate de forma óptima y eficaz, posicionando al farmacéutico de hospital en lugar destacado para conseguirlo".

Tras esta jornada, que coincide con el primer aniversario del Grupo de Trabajo del Dolor, la próxima cita será en Sevilla en el 64 Congreso de la SEFH con un taller dinámico basado en casos clínicos.

En la ponencia titulada, ‘Dolor, ¿son todos iguales?’ la Dra. Pilar Monforte, Farmacéutica Especialista, destacó que “para poder llevar a cabo una atención farmacéutica de calidad al paciente con dolor, debemos formarnos debidamente empezando por los conceptos más básicos, ya que el dolor es un síntoma muy subjetivo y es vital diferenciar uno de otro. De una adecuada base de conocimientos va a depender la eficacia y seguridad de los analgésicos empleados para tratar el dolor”.

Experiencias farmacéuticas en el abordaje del dolor

El Dr. Javier Letéllez, del Servicio de Farmacia del HU de Fuenlabrada, resaltó la necesidad de intervenir en las decisiones multidisciplinares de las Comisiones de Dolor Hospitalarias. “Sólo formando parte de ellas, junto con otros profesionales, podemos aportar nuestro conocimiento sobre el medicamento, por ejemplo a la hora de diseñar protocolos quirúrgicos de dolor postoperatorio, discutir el mejor abordaje del dolor irruptivo en el paciente oncológico, o para participar con su conocimiento y experiencia en cualquier otra actuación relacionada con el tratamiento óptimo del dolor de los pacientes”.

Por su parte, la Dra. Belén Calabozo, de la dirección Técnica de Farmacia de Castilla y León, afirmó que, “debemos trabajar en línea con el Estado, en este caso con el Ministerio de Sanidad, para diseñar protocolos y estrategias de optimización de fármacos empleados en la terapia del dolor. El farmacéutico integrado en el equipo autonómico del dolor, es pieza clave para optimizar el consumo de analgésicos, a través del análisis de situación tanto en hospital como a nivel de recetas sanitarias, y ayudando a identificar áreas de mejora”.

La Dra. Ana Mínguez, Farmacéutica del Hospital General de Valencia, explicó que, “disponer en el hospital de una consulta farmacéutica al paciente con dolor es una ventaja y una gran oportunidad para que los FH puedan desarrollar una atención farmacéutica de calidad centrada en el paciente. Con profesionalidad y algo de tiempo, podemos optimizar los medicamentos utilizados en la analgesia combinada, prestando especial atención a aquellos pacientes con requerimientos especiales, como insuficiencias orgánicas o dolores de difícil control, así como detectar interacciones farmacológicas, inadecuada administración o efectos secundarios”. 

Poniendo en práctica la atención farmacéutica en el dolor

El Dr. Javier Letéllez afirmó que, “más del 80% de los pacientes oncológicos sufren dolor irruptivo en alguna fase de su enfermedad. Es muy importante detectarlo a tiempo para poder prevenirlo en su caso, o tratarlo. Disponemos de numerosas opciones terapéuticas en el mercado. Pero es nuestra responsabilidad formarnos y conocerlas en profundidad, ya que cada una tiene una particularidad, para poder seleccionar la perfecta para nuestro paciente y sus características concretas”.

En este bloque de la jornada, la Dra. María Elviro explicó que el dolor neuropático es uno de los principales factores que indican que tenemos delante a un paciente con dolor que puede ser difícilmente controlable. “Para ofrecer una atención de calidad, debemos detectar los signos y síntomas que manifiesta el paciente y que nos alertan de este tipo de dolor. Sin un diagnóstico adecuado, el tratamiento del dolor neuropático puede no resultar eficaz, alargando el sufrimiento del paciente, arriesgándose a la aparición de efectos secundarios farmacológicos y, lo que es peor, a la cronificación de su dolor”.

Dres. Nuria Sala, Ana Mínguez, Belén Calabozo, Pilar Monforte, María Elviro y Javier Letellez, ponentes de la Jornada.

Fuente: Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH)