Las revisiones oftalmológicas en niños son fundamentales para poder detectar posibles patologías que, en algunos casos, pueden pasar desapercibidas para los padres. El momento ideal para la primera cita se establece cuando empiezan el colegio. Como explica la Dra. Amparo Carrero, especialista en Oftalmología del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, “en torno a los 3 años los niños ya colaboran, pueden hablar, de modo que les podemos tomar la agudeza visual mediante dibujos que sabrán identificar”.

La patología más común en la infancia es la ambliopía: “el ojo ambliope es el ojo vago, el que ve menos de lo habitual; no alcanza el 100% de visión. Las causas más frecuentes son la anisometropía (diferencia elevada de graduación entre un ojo y el otro) y el estrabismo. Al no estar alienados los dos ojos, las dos imágenes que producen no se pueden fusionar bien en el cerebro, de modo que se anula la imagen del ojo desviado con la consecuente pérdida de desarrollo del potencial visual de dicho ojo; lo mismo ocurre cuando hay diferencia entre un ojo y otro, el cerebro suprime la imagen defectuosa del ojo con mayor defecto refractivo”, apunta la Dra. Carrero.

El estrabólogo establecerá el tratamiento indicado en cada caso: gafa, parche, cirugía, toxina botulínica. Como señala la especialista, “se puede tratar hasta los 8 o 9 años como mucho, ya que a partir de esa edad el potencial visual que hayamos desarrollado es el que alcanzaremos de por vida, no podremos superarlo”. Además, en determinados casos el niño puede presentar un microestrabismo, “un tipo de estrabismo muy leve que, en caso de no detectarse y, por tanto, no corregirse, puede resultar muy ambliopizante”. De ahí la importancia de estas primeras revisiones para establecer un tratamiento precoz. El Hospital Vithas Nuestra Señora de América pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 19 hospitales y 27 centros médicos.

También existen otras causas asociadas a la ambliopía, como pueden ser tumores intraoculares, patologías neurológicas, cicatrices corneales, catarata congénita, aunque se trata de casos menos frecuentes.

Eficacia del tratamiento del ojo vago

El período de tratamiento del llamado ojo vago es difícil de estimar, ya que dependerá de cada caso particular. No obstante, aunque el niño se recupere, como nos explica la Dra. Carrero, será necesario hacer un seguimiento periódico hasta los 8 o 9 años, ya que seguirá existiendo esa tendencia.

En muchos casos la ambliopía se corrige al 100%. La eficacia está ligada, además, al estricto cumplimiento del tratamiento, por ello los padres han de supervisarles y velar por ello.

Otras patologías frecuentes en la infancia

En los niños también se dan con cierta frecuencia los orzuelos, especialmente en los que presentan hipermetropía, blefaritis y conjuntivitis alérgicas e infecciosas. Ante cualquier síntoma es necesario acudir a consulta para que el especialista paute el tratamiento adecuado.

La Dra. Carrera hace también especial hincapié en la necesidad de usar gafas de sol, especialmente en la nieve y en la playa.

En caso de no detectar ninguna patología, es recomendable mantener las revisiones de los más pequeños cada dos años: “a los 3, 5 y 7 años es lo ideal”.

Fuente: Vithas