Al igual que nuestra piel envejece a medida que cumplimos años, a nivel ocular también se puede producir un deterioro, por ello es necesario vigilar la salud de nuestros ojos Existen determinadas patologías que pueden aparecer a medida que cumplimos años. La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de ellas, un proceso degenerativo de la mácula que provoca una mancha en el centro del campo visual, aunque se conserva la visión de los bordes. “Es un proceso degenerativo de la mácula que provoca una pérdida de visión central, aunque se conserva la visión periférica”, afirma la Dra. Amparo Carrero, especialista en Oftalmología del Hospital Vithas Nuestra Señora de América.

La DMAE es la principal causa de ceguera en personas mayores de 50 años en los países desarrollados. Aunque es imposible evitar esta enfermedad, existen una serie de hábitos de vida que pueden incidir de forma positiva en su mejoría: “se aconseja evitar el tabaco, seguir una dieta rica en antioxidantes y realizarse revisiones oculares periódicas, especialmente a partir de los 50 años”, apunta la Dra. Carrero, que incide en la importancia del diagnóstico precoz “para evitar que produzca una mayor pérdida de visión”.

“Cuando el paciente presenta pérdida de visión o visión distorsionada se puede sospechar que sufre esta patología”. El riesgo de padecerla se incrementa con la edad.

En cualquier revisión oftalmológica se puede detectar la DMAE. En caso de sospecha, loes exámenes a realizar han de incluir una tomografía de coherencia óptica (OCT ocular) y angiografía con fluoresceínica. El Hospital Vithas Nuestra Señora de América pertenece al grupo sanitario Vithasque cuenta en España con 19 hospitales y 26 centros especializados denominados Vithas Salud.

Tipos de DMAE y abordaje

Como señala la especialista, la degeneración macular asociada a la edad puede presentarse en dos formas:

· La DMAE seca, que es la más frecuente: “es un proceso crónico, lento, normalmente bilateral. Factores como el tabaco o una mala alimentación, pobre en antioxidantes, pueden acelerar su desarrollo”, afirma la Dra. Carrero. Aunque no existe tratamiento como tal, los pacientes se pueden beneficiar de la toma de complejos vitamínicos específicos.

· La DMAE húmeda o exudativa que es “más agresiva, más rápida, más devastadora. Suele ser asimétrica, pero quita más visión”. Se produce como consecuencia de exudación de líquido en la mácula y del crecimiento de nuevos vasos sanguíneos a nivel de la mácula que terminan por producir sangrado. En este caso se puede abordar mediante inyecciones intraoculares con fármacos antiangiogénicos.

La Dra. Carrero incide en la importancia del diagnóstico precoz, especialmente en el caso de la DMAE húmeda, para “intentar frenar su progresión”.

Fuente: Vithas