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Bradicardia: cuando el corazón late muy lento

VADEMECUM - 29/09/2017  PATOLOGÍAS

La bradicardia por sí sola no supone un peligro, pero es importante conocer las causas que la producen

Nuestro corazón actúa bombeando la sangre hacia todos los órganos y lo hace a una determinada presión y frecuencia. Lo habitual es que dicha frecuencia, en reposos, se sitúe entre los 60 y los 100 latidos por minuto. Un corazón que late muy lentamente puede ser reflejo de ciertas patologías. Es lo que se conoce como bradicardia y se define como la frecuencia cardiaca anormalmente baja, por debajo de 60 latidos por minuto.

Como explica la Dra. Ana Alegría, especialista en Cardiología del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, “la bradicardia en sí no es una patología, si bien puede ser reflejo de ciertos problemas que conviene descartar. En algunos casos puede ser constitucional, es decir, la persona tiene una frecuencia de latidos algo menor de lo habitual de forma heredada. Otras causas pueden ser el ejercicio, los fármacos, algunas enfermedades sistémicas o generalizadas o la presencia de algún problema eléctrico cardíaco, como bloqueos, disfunción sinusal, pausas”.

La bradicardia por sí sola no supone un peligro, sin embargo, como recomienda la especialista, es importante conocer las causas: “la bradicardia no natural o patológica puede resultar peligrosa, ya que en muchos casos es reflejo de alguna alteración en el sistema eléctrico del corazón y, en casos concretos, puede requerir la implantación de un marcapasos”.

Síntomas y abordaje de la bradicardia

La bradicardia “natural” no suele dar síntomas, sin embargo, las bradicardias debidas a ciertas alteraciones suelen producir sensación de mareo e incluso, en ocasiones, síncope o pérdida de conocimiento. “En estos casos es necesario realizar un estudio cardiológico completo mediante pruebas de imagen, consulta clínica y otras herramientas diagnósticas con el objetivo de estudiarla más a fondo y descartar patologías” señala la Dra. Alegría.

Pruebas como el electrocardiograma, el Holter de ECG (o monitorización durante 24 horas del ECG), el Holter implantable subcutáneo o incluso estudios electrofisiológicos y la implantación de un marcapasos pueden ser algunos de los procedimientos necesarios. El cardiólogo decidirá en cada caso concreto, de forma personalizada, en función de las necesidades del paciente. El Hospital Vithas Nuestra Señora de América pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 19 hospitales y 25 centros especializados denominados Vithas Salud.

Bradicardia en deportistas

El ejercicio es un bradicardizante natural, ya que el corazón entrenado tiene una frecuencia cardiaca menor que, incluso, puede llegar a ser importante en algunos deportistas.

Es frecuente que, en reposo, las pulsaciones de los deportistas profesionales se sitúen por debajo de 60 latidos por minuto, sin embargo, esta situación varía cuando se inicia la actividad deportiva.

Como afirma la Dra. Alegría, “la bradicardia secundaria al deporte no es patológica, es una respuesta adaptativa del corazón sano al ejercicio; no produce síntomas y no requiere tratamiento en general”.

 

Fuente: Vithas

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Indicaciones:
Bradicardia
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