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Los farmacéuticos alertan de las posibles interacciones de los medicamentos en la conducción

VADEMECUM - 20/08/2013  ASOCIACIONES FARMACÉUTICAS

Los medicamentos que pueden alterar la conducción incluyen un pictograma para que el paciente revise la información en el apartado "Conducción y uso de máquinas" del prospecto

En España, en torno a un 5% de los accidentes de tráfico está relacionado con los medicamentos y un 17% de los conductores afirma estar bajo tratamiento farmacológico. En la mayoría de los casos, tres de cada cuatro pacientes desconoce las advertencias sobre el efecto de su medicación en la conducción. A esto se suma el hecho de que muchos de ellos se automedican y no conocen los riesgos que pueden suponer todos esos medicamentos a la hora de conducir.

Alrededor del 25% de los medicamentos incluye el pictograma que alerta sobre la posible interacción con la conducción, información que completan en la sección “Conducción y uso de máquinas del prospecto”. Estos pueden influir en la conducción de muy diversas formas, bien porque produzcan un efecto terapéutico contraindicado en caso de manejar maquinaria peligrosa o conducir, o bien como consecuencia de un determinado efecto adverso. Hay que aclarar que la relación medicamentos-conducción no es siempre negativa, puesto que en muchas ocasiones el medicamento permite controlar la patología y mejorar la aptitud ante la conducción. En cualquier caso, se ha de evaluar el binomio riesgo-beneficio y mantenerse informado.

Uno de los mecanismos a través del cual un determinado medicamento puede afectar al conductor es la somnolencia o efecto sedante. Otros efectos de los fármacos son la reducción de los reflejos y aumento del tiempo de reacción, la alteración de la percepción de las distancias, las alteraciones oftalmológicas o de la audición, los estados de confusión y aturdimiento y las alteraciones musculares.

Consejos con los medicamentos que pueden influir en la conducción

Para evitar posibles efectos de los medicamentos sobre la conducción se recomienda evitar conducir al iniciar un tratamiento que potencialmente pueda disminuir reflejos o capacidad visual, tener especial precaución a la hora de la administración conjunta de varios medicamentos y, por supuesto, no consumir alcohol. En cualquier caso, cada situación debe ser valorada individualmente ya que un mismo medicamento podría no afectar a una persona y sí hacerlo de forma significativa a otra. Incluso un mismo medicamento podría influir de forma diferente a la misma persona en dos momentos diferentes.

Los farmacéuticos, por su contacto directo con el paciente, juegan un papel esencial a la hora de concienciar a la población sobre la importancia de la seguridad vial. La labor informativa del farmacéutico en este sentido es de gran relevancia, ya que por un lado promueve el uso racional de los medicamentos pero, además, conoce todos los medicamentos que puede utilizar el ciudadano, requieran o no de receta.
 
Los grupos de medicamentos con mayor efecto en la conducción son:
 
• Aquellos que actúan sobre el sistema nervioso central (grupo N de la ATC): antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos, antipsicóticos, etc.
• Antihistamínicos utilizados para el tratamiento de la alergia (efecto mínimo en los de nueva generación como loratadina o mizolastina)
• Relajantes musculares.
• Algunos colirios.
• Numerosos antineoplásicos e inmunomoduladores (grupo L de la ATC).

Los mecanismos generales a través de los cuales un determinado medicamento podría afectar al conductor pueden ser agrupados en los siguientes:
 
• Somnolencia o efecto sedante
• Reducción de los reflejos y aumento del tiempo de reacción.
• Alteración de la percepción de las distancias.
• Hiperactividad e hiperreactividad.
• Alteraciones oftalmológicas o de la audición.
• Estados de confusión y aturdimiento.
• Alteraciones musculares de carácter agudo (espasmos, calambres, etc.).

Enlaces de Interés
Entidades:
Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos
 
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