Última Información



Pediatras de AP señalan que entre un 30 y un 50% de la población infantil está expuesta al tabaco en casa

VADEMECUM - 31/05/2013  PATOLOGÍAS

En el Día Mundial sin Tabaco, que se celebra hoy, 31 de mayo, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) publica el Informe "Tabaquismo. Papel del Pediatra de Atención Primaria"

El tabaquismo pasivo es la tercera causa de morbimortalidad evitable en España, donde el 28.1% de la población es fumadora. El tabaco produce enfermedad y muerte prematura también en niños, por lo que su consumo es no solo un problema que afecta a la medicina de adultos, sino a la de niños. Además, la edad más frecuente de inicio de consumo es la adolescencia, por lo que la especialidad de Pediatría está plenamente implicada en su estudio y tratamiento.

Por ello, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) se suma a las iniciativas del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra hoy, 31 de mayo, y presenta, a través de su Grupo de Vías Respiratorias, el Informe “Tabaquismo. Papel del Pediatra de Atención Primaria”, que se puede consultar íntegro en la dirección http://aepap.org/sites/default/files/gvr/dt-gvr-8_tabaco.pdf.

La implantación de la Ley Antitabaco aprobada en España ha reducido la tasa de enfermedades respiratorias en poblaciones que no están expuestas profesionalmente al humo del tabaco; sin embargo, los expertos afirman que la reducción del tabaquismo pasivo no se ha conseguido todavía en el ámbito privado.

El papel del pediatra de AP para evitar los efectos de la exposición al humo

Se estima que la exposición al humo del tabaco causa 603.000 muertes anuales prematuras en el mundo, de las que el 28% se dan en niños; de hecho, la población infantil soporta el 61% de la carga de morbilidad atribuible al tabaquismo pasivo.

En España, entre un 30 y un 50% de la población infantil está expuesta al humo del tabaco en casa, un porcentaje que aumenta con la edad (es del 23% en menores de 5 años y del 40.9% entre los 15-16 años) y en las clases sociales más desfavorecidas. Además, según la doctora Isabel Moneo, miembro del Grupo de Vías Respiratorias de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y coautora del informe sobre tabaquismo, hay que tener en cuenta que “estas cifras posiblemente sean en realidad mayores, bien porque algunos padres no lo declaren o bien porque no detectan correctamente las fuentes de contaminación por el humo del tabaco”.

Entre las consecuencias de la exposición al humo en la edad pediátrica están el aumento de la incidencia del síndrome de muerte súbita del lactante, infecciones respiratorias, tos, asma, función pulmonar reducida y patología de oído medio en niños.

Por otro lado, la prevalencia de tabaquismo durante la gestación es del 20-30%. Según esta experta, el pediatra de Atención Primaria (AP) debe preguntar sobre el consumo de tabaco de los padres en cada visita del programa de salud infantil y en la atención por procesos agudos y registrarlo en la historia clínica; debe aconsejar mantener un ambiente libre de humo dentro del domicilio e informar sobre los efectos perjudiciales del tabaquismo, y remitir a los padres fumadores a programas de tratamiento del tabaquismo: “el pediatra de AP tiene contacto en muchas ocasiones con mujeres embarazadas y por ello cuenta con un rol destacado en el consejo antitabaco. Aunque la mayoría de mujeres dejan de fumar durante el embarazo, un porcentaje importante continúa fumando. El embarazo es un momento de alta motivación para dejar el tabaco, situación que hay que reforzar con mensajes educativos sobre las consecuencias del tabaquismo sobre la salud del feto, del niño y de la madre”.

Debido a los graves riesgos del tabaquismo para el feto y la propia embarazada, los pediatras de AP creen que, siempre que sea posible, a las fumadoras embarazadas se les deben ofrecer intervenciones psicosociales directas para dejar de fumar que vayan más allá del consejo breve.

Las embarazadas que fuman durante el embarazo tienen mayor riesgo de padecer roturas prematuras de membranas, desprendimiento de placenta, aumento del riesgo de preeclampsia, prematuridad, retraso de crecimiento intrauterino y bajo peso.

Tabaquismo en la adolescencia

Según datos del último Informe Anual del Observatorio Español de la droga y la toxicomanía, el tabaco es después del alcohol, la droga más consumida por los estudiantes de Secundaria en España. El 39,8% de ellos ha fumado alguna vez en su vida y el 26,2% lo ha hecho en los últimos 30 días. El consumo en los últimos 12 meses es más prevalente en las chicas (36,4%) que en los chicos (28,1%), tendencia ya iniciada en años anteriores. La prevalencia de consumo de tabaco diario ha descendido desde 2004, estabilizándose en 2008. La edad de inicio se mantiene estable en los 13.5 años.

Un porcentaje alto, el 77,2% de los estudiantes, se considera suficiente o perfectamente informado sobre las drogas, sus efectos y los problemas asociados, pero dicho porcentaje ha disminuido respecto a años anteriores. Las vías por las que los estudiantes reciben información son, en orden de importancia, las charlas y cursos, sus padres, los profesores, los medios de comunicación y los profesionales sanitarios (40.6%), entre otros. Se considera que la vía más apropiada para recibir información son los profesionales sanitarios (50.2%).

La intervención de los pediatras en este tema es fundamental, ya que, según la Dra. Moneo, “la población pediátrica puede ser particularmente vulnerable al desarrollo de la dependencia del tabaco. Recientes estudios concluyen que la adicción a la nicotina en adolescentes se produce con un menor consumo de cigarrillos que en adultos”.

 

Fuente: Berbés Asociados

Enlaces de Interés
Entidades:
Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria
 
  • volver al listado