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Premio Jóvenes Investigadores de la Fundación Biogen Idec a las autoras de dos estudios publicados en "Nature" y "Nature Immunology"

VADEMECUM - 19/03/2013  PREMIOS

Sacri Rodríguez Ferrón, de la Universidad de Valencia, e Irene Puga Siesto, del Instituto de Investigación Médica del Hospital del Mar (IMIM), recibieron los galardones en las categorías de Neurología e Inmunología, respectivamente

Dos jóvenes investigadoras españolas han recibido de manos de la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, el VII Premio de la Fundación Biogen Idec a Jóvenes Investigadores españoles por sus trabajos publicados en las revistas científicas Nature y Nature Immunology.

Sacri Rodríguez Ferrón, del Departamento de Biología Celular de la Universidad de Valencia, e Irene Puga Siesto, del Instituto de Investigación Médica del Hospital del Mar (IMIM), recibieron el reconocimiento en un acto celebrado en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Desde 2005, la Fundación Biogen Idec convoca estos galardones, dotados con 18.000 euros, con el objetivo de premiar el mejor trabajo de investigación básica desarrollado por jóvenes científicos españoles en las áreas de Neurología e Inmunología. El acto de entrega contó con la lección magistral de Francisco Sánchez Madrid,  director científico del Instituto Investigación Sanitaria Princesa IIS-IP y jefe de Servicio de Inmunología del Hospital La Princesa de Madrid.

“Un año más ha quedado demostrado el altísimo nivel del trabajo de los jóvenes investigadores españoles y su innegable contribución al avance de la ciencia en estas áreas”, comentó el doctor Guido Decap, vicepresidente de Biogen Idec Iberia.

La secretaria de Estado de I+D+i destacó la labor de la Fundación Biogen y subrayó la importancia del mecenazgo como herramienta para respaldar la investigación. En referencia a las dos jóvenes premiadas, Carmen Vela afirmó que la excelencia de sus trabajos “ayuda a elevar el nivel de la ciencia española, como también tiene que hacerlo la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación, recientemente aprobada”.  

Premio Neurología: Genética de la formación de nuevas neuronas

Sacri Rodríguez Ferrón (Valencia, 1974) ha sido galardonada en la categoría de Neurología por su estudio “Postnatal loss of Dlk1 imprinting in stem cells and niche astrocytes regulates neurogenesis”, publicado en Nature en julio de 2011 y realizado en la Universidad de Cambridge, en colaboración con la Universidad de Valencia.

Su trabajo demostró que las células madre del cerebro necesitan una determinada expresión del gen Dlk1 para poder generar nuevas neuronas (neurogénesis) a lo largo de la vida del individuo. Este trabajo supone un paso importante para entender cómo funcionan las células madre y podría llegar a utilizarse en terapias que reparen tejido dañado.

En el trabajo premiado, “demostramos que sorprendentemente se requiere de la expresión de las dos copias del gen Dlk1 –un fenómeno que se denomina pérdida de impronta genética- para una correcta neurogénesis”, explica la autora. Esta pérdida de la impronta detectada supone un “evento regulador que no se había descrito antes en condiciones no patológicas”, pues generalmente la pérdida de impronta en otros genes da lugar a enfermedades hereditarias o, incluso, a la transformación maligna de algunos tumores.

Premio de Inmunología: Neutrófilos en el bazo en ausencia de infección

El trabajo de Irene Puga Siesto (Barcelona, 1978) “B cell helper neutrophils stimulate the diversification and production of immunoglobulin in the marginal zone of the spleen” publicado en Nature Immunology en febrero de 2012 constató la existencia de neutrófilos (las llamadas “células limpiadoras” porque son las primeras que moviliza el organismo cuando detecta un foco infeccioso) en el bazo. La presencia de este tipo de célula inmune en el bazo en ausencia de infección, y ya desde la vida fetal, no se había documentado hasta entonces.

El hallazgo les llevó a comprobar que estas células inmunes desarrollaban, al menos en el bazo, una función diferente a la atribuida tradicionalmente. A través de diferentes estudios demostraron que la función de los neutrófilos en el bazo era ayudar a los linfocitos B a iniciar la producción de anticuerpos, “una función que no realizan en otras partes del organismo”, explica Puga. Este trabajo, que se realizó junto a investigadores del Mount Sinaí de Nueva York, ha servido para mejorar el conocimiento de los mecanismos de defensa del organismo y ayudará al desarrollo de terapias más específicas y eficaces contra las infecciones.

 

Fuente: Berbés Asociados

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