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Seguridad y eficacia, claves en el proceso de investigación y desarrollo de las vacunas

VADEMECUM - 28/07/2016  JORNADAS

Encuentro "Vacunas - Una revisión en 360º: el viaje desde la idea al vial" en la UIMP

El científico británico Edward Jenner desarrolló la primera vacuna y única vacuna que ha conseguido erradicar una enfermedad, la viruela, en el siglo XVIII, inoculando la enfermedad de las vacas en un niño sano. Desde entonces, hasta llegar al complejo proceso de I+D que en la actualidad requiere producir las diferentes vacunas, su proceso de desarrollo y producción ha experimentado una gran evolución, pero, en esencia, las vacunas se basan en los mismos principios: se trata de medicamentos especiales, dirigidos, casi siempre, a población sana, cuya producción es muy compleja. Y, sobre todo, han sido uno de los hitos más importantes en materia de Salud Pública de los últimos dos siglos.

Para tener una visión global del proceso de investigación, desarrollo y producción de las vacunas, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) celebra hoy y mañana el encuentro “Vacunas – Una revisión en 360º: el viaje desde la idea al vial”, con la colaboración de GSK en el marco del convenio de colaboración entre ambas entidades. Un curso que ha sido inaugurado por el secretario general de Sanidad y Consumo, Javier Castrodeza, cuyo objetivo ha sido “dar una visión global y circular de las vacunas, de 360º para comprender cómo nace la idea, cómo se generan y todo el proceso hasta que llegan no sólo al vial, sino a la población”. Así lo explica el director del curso, el doctor Raúl Ortiz de Lejarazu, jefe de Servicio de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico de Valladolid y director del Centro Nacional de Gripe.

Durante las dos jornadas en las que desarrolla el encuentro se abordarán asuntos como la complejidad del proceso de I+D de las vacunas, el proceso de producción y autorización, la adquisición de las vacunas de calendario y los programas de vacunación en países en desarrollo. En todas las ponencias ha estado presente una constante: la vacunación, en especial la infantil, es una de las estrategias fundamentales de Salud Pública, ya que contribuye a mejorar la prevención desde el punto de vista colectivo. Por eso, mejorar la formación y puesta al día de los profesionales es clave. En este sentido, el curso está dirigido a profesionales sanitarios, epidemiólogos, expertos en Salud Pública, microbiólogos, intensivistas, estudiantes de grados biosanitarios y también periodistas especializados.

En las dos jornadas, los expertos del Ministerio de Sanidad, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, las Consejerías de Sanidad de Castilla y León, Galicia y País Vasco, así como catedráticos y expertos en Microbiología, Medicina Preventiva y Epidemiología repasarán el proceso de investigación y producción de las vacunas. Unos medicamentos que cada año evitan la muerte de seis millones de personas y han conseguido que, en los últimos 200 años, se hayan podido evitar 26 enfermedades infecciosas[1].

“En lo esencial, no ha cambiado nada desde las primeras vacunas”, explica el Dr. Ortiz de Lejarazu. “Desde el descubrimiento del Dr. Jenner y la expedición del Dr. Balmis, que llevó la vacuna de la viruela a América en niños sanos, la idea ha sido proteger al individuo y hacerlo inmune”, afirma. Las vacunas, asegura “son productos cuyas principales virtudes tienen que ser la seguridad y la efectividad”.

En efecto, las vacunas son eficaces y seguras, pero a diferencia de los medicamentos, están sometidas a un proceso de desarrollo mucho más complejo que sí ha sufrido una importante evolución en los últimos dos siglos. “Ha cambiado la producción y la regulación. Muchas vacunas ya se desarrollan a través de ingeniería genética: no hay microorganismos de por medio”, señala el director del curso.

Y es que las vacunas están dirigidas a personas sanas, en la mayoría de los casos, a niños, y se suministran a grandes poblaciones, a diferencia de los fármacos, que se dirigen a personas enfermas, adultas y en individuos seleccionados. Estos factores, junto con el hecho de que se trata de productos biológicos complejos y precisan cientos de controles para asegurar su calidad y seguridad, hacen que el proceso de producción se pueda prolongar durante más de 24 meses en algunos casos[2]. Por este motivo, y por la dificultad de calcular la demanda en ciertas situaciones, se producen problemas puntuales de suministro que obligan a cambiar pautas de vacunación en el calendario, otro de los asuntos que se ha tratado en el curso.

Un caso paradigmático de la complejidad del desarrollo de estos fármacos es el de la vacuna de la gripe, que constituye “un desafío cada año”, en palabras del Dr. Ortiz de Lejarazu, que abordó este asunto en su ponencia en la mesa sobre el proceso de producción y autorización. “La vacuna de la gripe no es igual a ninguna otra: es la única que tenemos, de momento, contra un virus respiratorio y se tiene que desarrollar cada año en base a predicciones. Este año se acaba de terminar de producir la que se va a administrar a partir de septiembre”, recuerda.

En cuanto al futuro, el director del curso explica que “en los últimos años estamos viendo vacunas contra enfermedades que antes no se podían prevenir, como el meningococo B, varicela o el virus del papiloma humano, y se están investigando otras, como la del virus respiratorio sincitial”. En la actualidad, aún existen cerca de 400 vacunas en desarrollo, incluyendo estudios de inmunización para VIH/sida y malaria.

En este sentido, el Dr. Ortiz de Lejarazu recuerda otro de los puntos tratados en el curso, la necesidad de llevar programas de vacunación a los países en desarrollo, que carecen de suficientes recursos para realizar campañas de vacunación y, sobre todo, para organizarlas de manera continuada. Una labor que llevan a cabo “muchas organizaciones, que no sólo trasladan la vacuna a estos países, sino que se encargan de administrarla, como la Fundación Bill y Melinda Gates o Médicos Sin Fronteras, a las que también es necesario dar visibilidad”.

En nuestro país, la situación es muy distinta. Con “más del 90% de cobertura en algunas de las principales vacunas”, el Dr. Ortiz de Lejarazu asegura que “aquí la gente realmente cree en las vacunas y está convencida de la eficacia de esta medida de Salud Pública”.

Referencias

1 La aportación de las vacunas a la salud. Fundación Farmaindustria.

2 Why do we have vaccine shortages? Dr François Meurice. GSK Vaccines, Belgium. Congreso de la Asociación Española de Pediatría. Valencia, 3.6.16.

 

Fuente: Berbés Asociados

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Laboratorios:
 
Entidades:
Universidad Internacional Menéndez Pelayo
 
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