El Consejo General de Colegios de Dentistas de España de nuevo ha trasladado recientemente al Ministerio de Sanidad, a través de la pertenencia de su Presidente al  Grupo de Trabajo de Recursos Humanos del Consejo Asesor, su preocupación sobre el empeoramiento del ejercicio de la Odontología provocado principalmente por el exceso de dentistas, el paro entre los profesionales del sector y los cambios en el modelo de la práctica profesional. Así, el Consejo General ha puesto de manifiesto que, ante esta situación, podría producirse un empeoramiento de la prestación de servicios sanitarios odontológicos, lo que tendría consecuencias negativas para la salud de la población.

Por este motivo, el Presidente del Consejo General, Alfonso Villa Vigil, insiste en la conveniencia de que se adopten las medidas de control necesarias con el fin de mantener una ratio de pacientes/dentista adecuadas para no hacer peligrar  la calidad asistencial odontológica que actualmente se presta en nuestro país. De esta forma, el Consejo General considera prioritaria la existencia de un númerus clausus, limitando los alumnos que cada año se matriculan en las facultades de Odontología, así como limitar el incremento de Facultades (que está constituyendo un dispendio inútil de recursos). Para ello,  habría que tener en cuenta la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el número de dentistas por habitantes, los datos epidemiológicos, así como de demanda asistencial.

En este sentido, el Consejo General alerta de que en España ya hay más del doble de los dentistas necesarios. Actualmente, hay un dentista por cada 1.476 habitantes; según datos publicados recientemente por INE, y se prevé que para el año 2020 pueda llegar a uno por cada 1.000 habitantes, cuando la recomendación de la OMS es que haya un profesional por cada 3.500.

El número de profesionales por habitante experimentó, el pasado año, el segundo mayor incremento de todas las profesiones sanitarias, lo que sitúa a España en el sexto país europeo con mayor número de dentistas por habitante, a lo que se añade la circunstancia de ser uno de los países con menor demanda rutinaria, con carácter de chequeo o exploración, probablemente debido a la inexistencia casi completa de financiación pública a las necesidades sanitarias odontológicas.

Asimismo, en 2012, la Odontología fue la profesión sanitaria de España que experimentó el mayor incremento en su colegiación, pasando de 29.070 colegiados en 2011 a un total de 31.261 en 2012.

Por otro lado, la Organización Colegial de los Dentistas recuerda su reivindicación histórica de aumentar la cartera de servicios odontológicos que actualmente están incorporados en los Planes de Atención del Sistema Nacional de Salud. Se garantizaría así a toda la población una adecuada asistencia sanitaria y en especial a la población infantil, discapacitados, pacientes con enfermedades no odontológicas graves que afectan a la salud bucodental, así como a ancianos y pacientes con dificultades económicas.

El Consejo General mostró su preocupación ante la significativa y progresiva disminución en el número de pacientes que acuden a las clínicas dentales. Una situación que está provocando un descenso en el número de revisiones preventivas, profilaxis, así como retrasos en la realización de los tratamientos curativos (y no sólo en las prestaciones electivas o satisfactivas), lo que también está deteriorando la calidad de la salud de los españoles, y hace prever un incremento en la patología cariosa y periodontal que en los últimos años estaba remitiendo significativamente, y en la necesidad de tratamientos dentarios de mayor coste y peor pronóstico.

Como dato significativo cabe señalar que, en nuestro país, sólo el 38% de la población acude cada año a la clínica dental, siendo el cuarto país de la UE que menos va al dentista. Y únicamente entre el 53% y el 65% de las caries son tratadas, mientras que en Europa la cifra asciende hasta el 85%.